- Entrevistamos a Pavlos Antonopoulos, miembro de la Coordinadora de sindicatos de trabajadores, sindicatos de estudiantes y grupos de solidaridad con refugiados y migrantes de Grecia, así como del Frente Anticapitalista Antarsya.

Maria Colera | Diagonal | 18/04/16
Eres miembro de la Coordinadora de Solidaridad con Refugiados y Migrantes. ¿Nos puedes explicar cómo surgió la Coordinadora y qué trabajo hace?
Me llamo Pavlos Antonopoulos y trabajo como profesor de secundaria en un instituto público. La creación de la Coordinadora se planteó en clave de solidaridad de clase, en vista de que el número de refugiados iba creciendo día a día y de que no había estructuras públicas para recibir y asistir a las miles de personas llegadas principalmente a través del mar Egeo.
Así pues, la intervención inmediata de apoyo y empoderamiento se estaba convirtiendo en una tarea humana imperativa. Asimismo, la existencia de la valla de Evros hacía que el acceso marítimo fuera la única opción posible para estas personas perseguidas, lo que ha causado el ahogo diario de docenas de niñas, mujeres, hombres y personas mayores.
“La única solución para impedir el asesinato de miles de refugiados era desmantelar la valla. Consideramos que ésta era una de las tareas más importantes del movimiento popular, y decidimos organizarnos en este sentido”
Para nosotros, la única solución para impedir el asesinato de miles de refugiados era desmantelar la valla. Consideramos que ésta era una de las tareas más importantes del movimiento popular, y decidimos organizarnos en este sentido.
Su Coordinadora se refiere tanto a los refugiados como a los migrantes. ¿Cuál es la razón? ¿Qué diferencias hay con respecto a las condiciones de vida y derechos de unos y otros en Grecia?
Nuestra Coordinadora no diferencia las personas que llegan a nuestro país en diferentes categorías. Son la Unión Europea y el Gobierno griego los que las separan, según los acuerdos que tienen firmados.
Los refugiados económicos huyen de su casa, a consecuencia de las políticas imperialistas aplicadas en sus países, que los han empobrecido y han hecho que les resulte imposible permanecer, pero estas personas no están reconocidas como refugiados. De modo que, en virtud del nuevo acuerdo firmado entre la UE y Turquía, serán devueltas a Turquía.
Para la aplicación de este acuerdo, Grecia reconoce Turquía como país seguro, lo que no hace ningún otro país de la UE. Es por eso que los refugiados son clasificados y separados entre los que tienen derecho a solicitar asilo y los que no la tienen, y estos últimos son devueltos a Turquía, donde son directamente encarcelados.
¿Tienen agencia los refugiados y migrantes? ¿Tienen voz y voto en la gestión de la “crisis de los refugiados”? ¿Cómo deciden y expresan su voluntad y sus necesidades? ¿Cómo se organizan? ¿Tienen representantes?
Nadie está interesado en la organización de los refugiados, y está claro que no tienen la posibilidad de reclamar sus derechos de manera organizada. Ésta es una de las razones principales por las que creamos la Coordinadora: para ayudar a los refugiados a organizarse y, junto con ellos, reclamar de manera firme sus derechos.
Las ONG, por el contrario, limitan su acción a proporcionar comida y a las cuestiones esenciales para la supervivencia de los refugiados, nada más. En numerosas ocasiones hemos tenido conflictos, ya que se sienten ofendidas por nuestra intervención y han intentado pararnos, de la mano del gobierno y de los medios, que se sienten molestos con nuestra intervención.
Los refugiados lo han dejado claro en numerosas ocasiones: “No queremos agua, no queremos comida, queremos la apertura de las fronteras”. ¿Cuál es la mejor manera de conseguir que finalmente se abran las fronteras? ¿Se debería establecer algún tipo de coordinación internacional para poner en marcha una campaña destinada a forzar la apertura de las fronteras?
El derecho de los refugiados a decidir su país de destino está consagrado en la Convención de Ginebra sobre los Refugiados. Los gobiernos de la Unión Europea, a pesar de ser responsables, junto con Estados Unidos y la OTAN, de la guerra en Oriente Medio y de la miseria de los países africanos, impiden a los refugiados ejercer su derecho legítimo a elegir su país de destino levantando vallas por toda Europa y recluyéndolos en Grecia y, ahora, también en Turquía.
Se trata de una cuestión que atañe a los trabajadores y pueblos de todos los países de Europa, los cuales tienen que luchar para obligar a sus gobiernos a abrir las fronteras y a hacer frente a los racistas y fascistas que, con el apoyo de los gobiernos europeos, están impulsando estas políticas.
¿Cuáles son tus perspectivas de cara a los próximos seis meses? ¿Cómo crees que evolucionará la “crisis de los refugiados”?
Tras la negativa de los gobiernos de la UE a abrir sus fronteras y a recibir a estas personas que están sufriendo, estamos intentando organizar esta realidad con el objetivo de prestarles toda nuestra asistencia.
En primer lugar, luchamos para exigir el cumplimiento del principio de non refoulement y para evitar la devolución de los refugiados a Turquía.
En segundo lugar, estamos luchando por el cierre de los campos de concentración establecidos por el gobierno por todo el país, y para que se les permita a los refugiados tener una vida normal, al igual que el resto de habitantes de este país.
En tercer lugar, luchamos por el reconocimiento de los derechos de los refugiados en igualdad de condiciones: derecho a trabajar y a hacerlo en las mismas condiciones laborales que los trabajadores griegos, y derecho a unas condiciones de vida humanas.
Por último, estamos luchando por la retirada de la OTAN y el FRONTEX del mar Egeo, en tanto que son el origen de la guerra y de las intervenciones imperialistas en las zonas circundantes (Siria, Libia, etc.).
En cuanto a la solidaridad internacional, se están organizando muchas iniciativas para recoger comida, ropa y dinero tanto para llevarlos directamente como para enviarlos a Grecia, y son muchos los voluntarios que están yendo a prestar ayuda. ¿Cuál es, en tu opinión, la mejor manera de proceder? ¿Qué opinión tiene la izquierda revolucionaria griega sobre estas muestras de solidaridad internacional (ista)?
Si bien es cierto que los trabajadores de nuestro país han visto sus sueldos enormemente recortados en los últimos años, a consecuencia de las políticas del Gobierno griego derivadas de las decisiones de la UE y del Fondo Monetario Internacional, y a pesar de que la tasa de paro ya supera el 25% de nuestra mano de obra, el pueblo griego presta diariamente asistencia y apoyo a los refugiados en su batalla por la vida.
“Es necesario que el conjunto de trabajadores de los países europeos organicen un movimiento de solidaridad fuerte, para poner fin a las intervenciones imperialistas en la zona”
Es por ello que es necesario que el conjunto de trabajadores de los países europeos organicen un movimiento de solidaridad fuerte, para poner fin a las intervenciones imperialistas en la zona, para que se abran las fronteras a los refugiados y para forzar un cambio en las políticas impulsadas por los países de la UE, contrarias a los trabajadores y a las clases populares.
Por este motivo, organizamos una gran manifestación en la frontera greco-turca, para presionar a ambos gobiernos a desmantelar la valla. Igualmente, hemos establecido contactos con los sindicatos turcos y hemos firmado una declaración conjunta en la ciudad turca de Kessani, para sumar nuestras fuerzas en esa dirección.
También estamos intentando desarrollar un movimiento contra la guerra, organizando encuentros y manifestaciones por todo el país, exigiendo la finalización de la guerra, el cierre de las bases militares de la OTAN en Grecia, la retirada de la OTAN del mar Egeo y el final de las intervenciones imperialistas en la zona.
¿Cuál es tu opinión sobre las ONG de Idomeni, del puerto del Pireo, etc.?
En términos generales, lo que hacen es ayudar al Gobierno, ya que asumen las tareas y obligaciones que le corresponden, por lo que reciben unas ventajas económicas para organizar y proporcionar ayuda humanitaria.
Por otro lado, impiden que la gente organizada en sindicatos y colectivos muestre su solidaridad y ayude a los refugiados a organizarse por sí mismos para luchar junto con los trabajadores griegos por sus derechos. Están actuando en colaboración con el Gobierno, el cual está prohibiendo nuestras intervenciones, por diferentes vías, entre ellas medidas represivas, ya que nos amenazan con actuaciones judiciales, como ha ocurrido recientemente en el puerto del Pireo.
Sin embargo, nosotros insistimos en continuar con nuestra lucha y no tenemos intención de ceder ante las presiones. Organizamos nuestra resistencia a través de concentraciones y manifestaciones organizadas de manera conjunta con los refugiados, donde exigimos que se respeten sus derechos, informamos a los refugiados de estos derechos, y los ayudamos a organizarse en el movimiento contra la guerra.
¿Algunas palabras sobre la composición de los grupos de solidaridad del puerto de Pireo, de Idomeni, de Lesbos?
A nosotros nos resulta muy difícil intervenir en Idomeni, porque el único objetivo de las personas allí reunidas es que se abran las fronteras. Y eso es algo que nosotros no podemos hacer. Esto se podrá conseguir si actuamos de manera conjunta. La gente se queda allí porque tienen la esperanza de que llegue un día en que los europeos decidirán abrir las fronteras.
Creemos que esto no sucederá, salvo que, entre todas y todos, forcemos esta apertura. Lo que sí hemos hecho en Idomeni ha sido prestar nuestra ayuda a los refugiados para trasladarse a Tesalónica, a participar en las manifestaciones por la apertura de las fronteras. En el puerto, en cambio, nuestra intervención es más eficaz. Ya hemos organizado dos manifestaciones junto con los refugiados, los informamos diariamente de cuestiones de su interés y les prestamos ayuda. En las islas también les estamos apoyando, e intentamos protegerlos de los ataques fascistas y de las políticas gubernamentales.
¿Qué es lo que la izquierda anticapitalista griega y los movimientos sociales griegos quieren que hagamos (si es que tenemos algo que hacer)?
Que entre todos construyamos un movimiento de solidaridad que reivindique los derechos de los refugiados, un movimiento contra la guerra que se oponga a las intervenciones imperialistas en la zona, un movimiento que denuncie las políticas de la UE, EEUU y los gobiernos locales, así como de los gobiernos de Turquía, Qatar y Arabia Saudí, que son parte del problema.
El acuerdo UE-Turquía fue aprobado con el apoyo de los 28 Estados miembros y lo está aplicando un gobierno supuestamente de izquierdas. ¿Cuál es tu valoración política sobre la posición de Syriza y, por extensión, de la izquierda europea?
Este acuerdo es un acuerdo miserable que, en la práctica, niega los derechos de los refugiados consagrados hasta la fecha en diferentes convenciones internacionales. Miles de refugiados están atrapados en Grecia y Turquía, y se ven obligados a vivir en condiciones miserables; están siendo expulsados de Grecia a Turquía, donde algunos de ellos se están suicidando, mientras el resto es encarcelado, y ve como sus esperanzas de una vida mejor se desvanecen. Se trata de un acuerdo inhumano.
“Syriza, al aceptar este acuerdo, vuelve a demostrar que no tiene nada que ver con la izquierda y que, por tanto, no está legitimada para hablar en su nombre”
Syriza, al aceptar este acuerdo, vuelve a demostrar que no tiene nada que ver con la izquierda y que, por tanto, no está legitimada para hablar en su nombre. Los trabajadores europeos no pueden confiar en este tipo de gobiernos. Nuestra única esperanza está en nuestras luchas, en nuestros sindicatos, en nuestra fe en una sociedad sin explotación, sin guerras, sin refugiados.